La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo cuya función es de barrera para proteger nuestro organismo. Para mantenerla sana fabricamos una sustancia química denominada film hidrolipídico formada por sebo y sudor. Es importantísimo aplicar productos adecuados que no alteren su equilibrio.
Está comprobado que el tratamiento más eficaz para mantener la piel sana y con buena apariencia es el cuidado diario.
Y para conseguir el mayor efecto es importantísimo seguir un orden, que será el mismo independientemente del tipo de piel. Lo que varía es la formulación de los cosméticos para adecuarla a las necesidades de cada piel.
Paso 1: limpiador
El primer e indispensable paso para cuidar la piel es la limpieza para eliminar residuos y permitir una máxima oxigenación y máxima permeabilidad. Los productos específicos para limpieza facial son los más adecuados para ello, ya que son los más purificantes al tiempo que respetan el equilibrio natural de la epidermis. Sin duda, los limpiadores faciales evitan además otras alteraciones.
Existen diferentes tipos de limpiadores, con diferentes texturas y composiciones que se adaptan perfectamente a cada tipo de piel y sus necesidades:
- Las leches limpiadoras / desmaquillantes absorben la suciedad manteniendo la piel muy hidratada. Se recomiendan especialmente en pieles deshidratadas o secas.
- Los geles faciales limpian profundamente, dejando la piel mate sin resecar. Aconsejables en pieles grasas, acneicas, incluso mixtas.
- Los aceites son ideales para pieles más exigentes, con tendencia a la pérdida de hidratación y elasticidad, pieles maduras.
- El agua micelar es insuficiente para hacer una verdadera limpieza. Este producto se recomienda más como desmaquillantes, ya que actúa muy superficialmente. Así que si eliges esta opción, te aconsejo que posteriormente apliques alguno de los otros limpiadores según tu tipo de piel. Lo que se conoce como doble limpieza.
- Exactamente lo mismo que con el agua micelar sucede con las toallitas desmaquillantes.
Paso 2: Tónico
La aplicación de tónico con unos algodones completa la limpieza retirando los restos de impurezas y además equilibra el film hidrolipídico y el ph.
Paso 3: Sérum
Los serums son concentrados que aportan un extra de oligoelementos, vitaminas y minerales. Alimentan y actúan en las capas profundas, es decir, donde se está formando la piel que tendrás próximamente, de ahí su importancia. Aportan principios activos tan importantes para mantener la salud de la piel y prevenir el envejecimiento. No hay genéricos. Existen tantos tipos de serums como necesidades tienen las pieles. Así que aplica el más indicado para tu tipo de piel.
Paso 4: Contorno de ojos
Es la primera zona donde se manifiestan los signos de envejecimiento como líneas de expresión y arrugas. En los ojos también se refleja nuestro estado de ánimo (cansancio, estrés…). Se trata de una piel muy fina, sin la protección del film hidrolipídico y que está en constante movimiento, por lo que necesita una atención súper especial.
Paso 5: Crema
La crema elegida puede ser o no de la misma línea que el sérum aplicado, según las necesidades de la piel y el efecto buscado. Para elegir la crema adecuada hay que distinguir entre las necesidades de la piel durante el día y sus necesidades cuando dormimos. De ahí que la distinción entre crema de día y crema de noche sea más acertada que la distinción por edad. Existe gran diversidad de activos y combinaciones.
Paso 6: Protección Solar
Hoy en día la protección solar se recomienda todo el año y en cualquier circunstancia ya que la piel está constantemente expuesta a la radiación ultravioleta ya no solo de origen solar, sino también de las televisiones, los ordenadores, iPads y móviles. No hay que olvidar que las UVA y UVB son responsables de manchas y otras alteraciones más graves de la piel.
Pasos extras
Los cuidados extra para cuidar la piel más intensamente son:
- PEELING. Suaviza la piel y favorece la regeneración y la absorción de principios activos. La frecuencia recomendada varía según las necesidades de la piel. Actualmente, contamos con diferentes opciones: exfoliantes cosméticos suaves para usar a diario, exfoliantes cosméticos más intensos para realizar semanal, quincenal o mensualmente según las necesidades de la piel y unos cepillos o limpiadores de silicona que se pueden usar a diario con tu limpiador habitual
- AMPOLLAS. Realizan un aporte intenso de nutrientes. Se pueden usar diariamente.
- MASCARILLA. Existen multitud de opciones con diferentes texturas. La elegiremos según las necesidades y el resultado deseado. Especialmente los velos empapados podrían sustituir a las ampollas